Qué es
El síndrome del tunel del tarso es el atrapamiento nervioso más frecuente. Una de cada diez personas tendrá una fascitis plantar en su vida, y la mitad de las fascitis están mal diagnosticadas por los profesionales sanitarios y son en realidad atrapamientos nerviosos del tunel tarsiano o de una de sus ramas.
Un atrapamiento nervioso es el dolor por compresión del nervio. Esto aparece porque la estructura nerviosa discurre por un estrecho tunel nervioso que está sujeto a múltiples fuerzas tensiles.
Sintomatología
La sintomatología más clara es el dolor en el talón o cara interna del tobillo. Casi todos los pacientes acuden a consulta con el diagnóstico de fascitis plantar, y llevan tras de sí una peregrinación sanitaria con varios pares de plantillas a medida, infiltraciones de diferentes sustancias, múltiples consultas médicas y sesiones de fisioterapia. Y por supuesto un bolsillo vacío. Sin embargo el dolor sigue allí y hay que enfocar el dolor de nuevo. La historia clínica es clave.
El dolor de la fascitis plantar es matutino o aparece tras el descanso y desaparece con la actividad, sin embargo el dolor nervioso es muy característico, no desaparece con la actividad, molesta todo el día o más bien por la noche. Es FUNDAMENTAL escuchar al paciente.
Si el paciente no tiene una fascitis plantar en la ecografía o cuenta un dolor que recuerda al de un atrapamiento nervioso habrá que hacer un test de supresión.
Pruebas y exámenes
La electromiografía no es sensible para el dianóstico de esta patología pues el atrapamiento suele ser dinámico. Es decir, suele aparecer cuando el paciente está de pie o realizando actividad. Por eso lo que hay que hacer es un TEST DE SUPRESIÓN.
Consiste en localizar el nervio afectado mediante ecografía y infiltrar selectivamente una mínima cantidad de anestesia. Mandamos al paciente a realizar la actividad que le provoque el dolor y si este desaparece ya tenemos el diagnóstico claro. Es normal que no desaparezca al 100%, con que mejore ya es positivo el test.
Puede ocurrir la patología mixta: es decir, fascitis plantar y atrapamiento nervioso de forma simultánea. En este caso las pruebas para la fascitis serán positivas y el test de supresión también será positivo.
Tratamiento
El tratamiento conservador sería el lavado del tunel del tarso con un corticoide. Es una infiltración ecoguiada de especial complejidad pues hay que ser extremadamente cuidadoso para evitar las arterias que pasan por la zona.
El tratamiento definitivo es liberar mediante cirugía ecoguiada el tunel del tarso. Bajo anestesia local ecoguiada del nervio tibial posterior y visión ecográfica directa se realiza una incisión de 1 ó 2 milímetros, introduciendo instrumental para la separación y corte las estructuras que lo comprimen, con una vuelta inmediata a la actividad.
Expectativas (pronóstico)
Casi todos los pacientes mejoran con la liberación del tunel tarsiano. Algunos pacientes, dado el tiempo que llevan con la patología no consiguen una resolución total de los síntomas, pero sí una gran mejora.