Ayer ví en la consulta a un joven atleta de un pueblo de Ciudad Real, paciente mio desde sufrió una tendinitis rotuliana el año pasado y le puse unas plantillas. Se juega sus aspiraciones de ir al mundial de cross este domingo, y estaba francamente preocupado porque un problema le impide ponerse sus zapatillas de competición de forma normal.
¿Cuál era ese problema?
Presenta una deformidad o exóstosis de Haglund en ambos pies, pero el el calcáneo izquierdo le resultaba francamente dolorosa, hasta el punto de no poder calzarse. Este problema se produce por una excesiva tracción del tendón de aquiles, frecuente en deportistas de alto nivel o gran carga de entrenamiento, que cede normalmente eliminando el roce del calzado, estirando muy bien el músculo gastrocnemio y en pacientes no deportistas aconsejo algunas veces el uso de taloneras.
Le expliqué cómo cortar las zapatillas de rodar, unas ASICS Kayano, y de manera provisional hicimos un «padding» en su zapatilla de competición, notando un gran alivio de manera instantánea.
En junio intervendremos a un deportista paciente nuestro de esta incómoda deformidad, ya os comentaré y por supuesto, habrá post sobre la cirugía.