La cirugía tradicional necesita de una grandísima disección de la zona, generando una cicatriz de notables dimensiones. El tejido cicatricial es notablemente más rígido que el tejido normal, volviendo a atrapar generalmente en nervio en el futuro. Por eso la cirugía ecoguiada resuelve esta patología de forma definitiva, sin recaídas y con mínimo daño para el tejido sano, con apoyo inmediato y pudiéndose realizar en pacientes que no se podrían operar de otra forma.