Es frecuente ver en consulta a pacientes lesionados en los que se aprecia una técnica de carrera que favorece la lesión: cadencia baja en pacientes con elevada masa corporal, piernas poco levantadas, pie «muerto» en el apoyo, braceo ineficaz…
Correr es algo innato. No nos enseñan a correr, pero el calzado actual ha hecho que corramos de una forma «no natural», que obliga a valorar en la consulta del podólogo. Por esto SIEMPRE valoro en mis pacientes la forma en la que corren, y en sujetos candidatos, además de el tratamiento para su lesión aguda (EPI, plantillas, infiltraciones, rehabilitación, cambio de calzado…) propongo el cambio de la técnica.
Imaginad un paciente con sobrepeso, corredor desde hace poco, que acude a consulta por fascitis plantar. La fascia es una estructura que nos sujeta el arco del pie, pero en este paciente es ella sola, sin ayuda muscular por la poca adaptación al ejercicio y con grandes fuerzas a soportar. En este paciente, seguramente simplemente mejorando su fuerza y técnica de apoyo le habremos solucionado su problema.
Por eso propuse en el CONGRESO NACIONAL DE PODOLOGÍA DEL AÑO 2015 el cambio de técnica de carrera en atletas populares para la resolución de lesiones crónicas del miembro inferior.
Si estás lesionado, además de tratarte de tu lesión, cambia tu técnica de carrera. De esta forma evitarás volver a la consulta cada poco tiempo.